CAUSAS DE LA FALTA DE LUBRICIDAD Y ROL DE ADITIVOS MEJORADORES
La bomba de inyección de combustible en un sistema diésel es un elemento imprescindible, cuyo daño puede causar altos costos de mantenimiento, motivo por el cual su cuidado es fundamental. Existen algunas razones que pueden ser las causantes de los daños de las bombas, siendo ciertas características del combustible una de las principales y específicamente la falta de lubricidad en del diésel tiene gran impacto. Esto hace necesario entender esta propiedad, su accionar y los correctivos que podrían tomarse de ser requeridos.
La Lubricidad es una característica del combustible, relacionada con la habilidad de reducir la fricción entre dos superficies en movimiento con el propósito de evitar daños. Existen compuestos químicos presentes en el combustible que tienen por un lado una naturaleza polar a través de una parte pequeña de su molécula y otra de naturaleza no polar generalmente larga.
La parte polar es afín a las paredes de la bomba de combustible, mientras que la parte no polar es la que le hace miscible en el cuerpo del combustible. Justamente este tipo de compuestos son aquellos que se adhieren a las paredes de la bomba brindando lubricación y sobre todo una protección de carga.
Los sistemas de inyección se han modernizado constantemente conforme ha pasado el tiempo y en su objetivo de lograr una combustión más eficiente con menor consumo y menos emisiones ha dado como resultado el trabajo a altas presiones. La consecuencia de trabajar en estas condiciones implica el obtener mayores cargas y esfuerzos en los materiales, concretamente en la bomba de inyección e incluso inyectores. Una falta de lubricidad por lo tanto puede causar daños severos.
Es interesante y contradictorio conocer que el azufre si bien es un compuesto indeseado, presente en los combustibles, debido a que puede dar paso a procesos corrosivos, formación de depósitos y emisiones, es un elemento que forma compuestos que justamente brindan lubricidad y protección a la bomba de inyección. Es por ello que muchas marcas de vehículos diésel, en sus manuales recomiendan que se añada ADITIVOS Mejoradores de Lubricidad en el caso de usar combustibles que han sido sometidos a procesos de desulfurización. En el mundo se han registrado problemas por falta de lubricidad con contenidos de azufre iguales o menores a 500 ppm.
La hidrodesulfurización no solamente elimina los compuestos de azufre, sino los compuestos que tienen grupos funcionales polares, los cuales justamente brindan lubricidad al diésel. Esto hace concluir que el proceso de la hidrodesulfurización del diésel en general disminuirá su lubricidad.
La lubricidad se la mide a través de un ensayo conocido como HFRR (High Frequency Reciprocating Rig) a través de la cual se puede establecer el desgaste que sufre un elemento de prueba al serle aplicada una carga en determinadas condiciones. Existen otros ensayos que simulan de mejor manera la acción de la lubricidad en accesorios como las bombas de combustible, pero HFRR es el método difundido y estandarizado.
Manera de medir la lubricidad, HFRR
“En un recipiente que se mantiene a la temperatura prescrita para el ensayo, se pone una muestra del fluido sometido a ensayo. Una bola de acero se sujeta en firme en un porta-bolas dispuesto en vertical y, aplicando una carga, presiona sobre una placa fija de acero colocada en horizontal. La bola de ensayo se hace oscilar con una frecuencia y longitud de carrera determinadas, manteniendo la superficie de contacto con la placa totalmente sumergida en el fluido. Se especifican las características de la bola y de la placa, temperatura, carga aplicada, frecuencia y longitud de carrera. Las condiciones ambientales de temperatura y humedad durante el ensayo sirven para corregir a condiciones ambientales estándar el tamaño de la huella de desgaste producida en la bola de ensayo. El diámetro corregido de la huella de desgaste es una medida de la lubricidad del fluido”
Las normas internaciones limitan el valor de la Lubricidad en 400 µm. Valores más altos a éste implica mayores desgastes, mientras que valores menores determinan que el diésel tiene mayores cualidades de lubricar la bomba de combustible e inyectores.
Si bien han existido proyectos en los cuales se ha querido integrar a la lubricidad como una característica a ser controlada a través de una norma técnica ecuatoriana, en la práctica actualmente no se la contempla.
Vale la pena mencionar que el Ecuador es deficitario en la producción del diésel, por lo que es necesario realizar importaciones periódicas para solventar el consumo local, lo cual implica que puedan existir variaciones en las características del combustible adquirido entre lote y lote y específicamente que pueda presentarse variación en su lubricidad.
Aunque no se cuenta con un estudio global que relacione los daños en el mercado ecuatoriano debido a falta de lubricidad, si se han registrado problemas específicos en las bombas de inyección de vehículos diésel de ciertas marcas concesionarias, situación que evidencia la importancia de esta propiedad. La falta de lubricidad puede ser compensada por aditivos específicos mejoradores de lubricidad para solucionarlo.
Los aditivos lo que harán es proveer compuestos químicos polares miscibles en el diésel que le devuelvan su lubricidad. Estos compuestos pueden incluir el uso de ácidos grasos orgánicos específicos, amidas, ésteres y otros, así como sus combinaciones. Su dosificación varía en general entre 25 y 500 ppm.
Conocer las consecuencias dadas por la influencia de las propiedades del combustible y específicamente la lubricidad del diésel permitirá realizar un correcto asesoramiento a los clientes en nuestro taller de servicio. Definitivamente la falta de lubricidad puede ser la responsable de daños en la bomba de combustible e inyectores, por lo que hay que tomar muy en cuenta el rol de los aditivos mejoradores de lubricidad en pro de establecer soluciones para minimizar la probabilidad de qué sucedan estos percances y aumentar el tiempo de vida útil de estos elementos mecánicos.
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